Puede que las criptomonedas sean el próximo gran paso en la evolución de Internet, pero también tienen un nivel de complejidad aterrador que hace que el reciente flujo de noticias sea difícil de evaluar y un reto para los posibles inversores.
Los últimos titulares se han centrado en la subida, y posterior bajada, del precio del bitcoin, así como en la irrupción de nuevas criptodivisas en el mercado. Los inversores que aún no están en el mercado del bitcoin se preguntan naturalmente si deben entrar ahora o si han perdido el tren. Y los empresarios deben preguntarse si deben establecer una forma de pago en criptodivisas para adelantarse a un panorama de pagos potencialmente cambiante.
Pero el auge de las criptodivisas tiene implicaciones para sectores ajenos al financiero. Aunque el futuro es difícil de predecir, un buen punto de partida es conocer los fundamentos de las criptodivisas. Conoce estos 5 consejos de bitladon para que te pongas al día:
1. ¿Qué son?
En pocas palabras, las criptodivisas son monedas digitales que sólo existen en línea y que funcionan mediante la tecnología peer-to-peer. A diferencia de las monedas fiduciarias -emitidas y respaldadas por un país-, no tienen una versión en papel ni un banco central que controle su suministro.
Sin embargo, pueden utilizarse como cualquier otra moneda: como pago o como inversión. Pueden adquirirse en determinados intercambios o directamente en línea en diversas plataformas, y comprarse en pequeñas fracciones de una moneda, lo que significa que, en teoría, pueden usarse para hacer compras pequeñas y también grandes. En el caso del bitcoin, hay un límite de 21 millones de monedas que se pueden producir, lo que atrae a los inversores, ya que pone un tope duro a la inflación potencial.
Pero aunque el bitcoin es la mayor criptomoneda, es sólo una de las muchas que existen. Sin embargo, sólo unas pocas -como Etherium, Ripple, Dash y Litecoin- han logrado una notable penetración.
Aunque los inversores se centren en el potencial de las criptomonedas como inversiones alternativas o sistemas de pago, es el potencial de la cadena de bloques el que podría acabar siendo más transformador.
2. ¿De dónde vienen?
A diferencia de las monedas fiduciarias, las criptomonedas no son emitidas por un banco central. En su lugar, se minan, un término que refleja la cantidad de trabajo que implica su producción. Los mineros donan tiempo y energía informática para ayudar a verificar las transacciones de criptodivisas y añadirlas a la cadena de bloques. Por ello, son recompensados con nuevas monedas. El proceso requiere un hardware especial y utiliza una cantidad significativa de energía, lo que hace que el proceso sea caro.
Es probable que los problemas de minería se resuelvan con el tiempo gracias a nuevas innovaciones tecnológicas, como la Lightning Network. Esta tecnología funciona como un protocolo de pago que puede superponerse a una cadena de bloques de criptomonedas para acelerar los tiempos de las transacciones y utilizar menos energía.
3. ¿Cuáles son las ventajas?
Al utilizar la tecnología descentralizada de la cadena de bloques, las transacciones de criptomonedas no necesitan ningún intermediario, lo que puede abaratar las transacciones y significa que ninguna autoridad puede cancelar o interferir en una transacción.
Por ejemplo, una persona que quiera enviar dinero a su familia o comprar un producto a nivel internacional normalmente necesitaría un intermediario para convertir la moneda de una a otra, y se cobrarían tasas por la conversión, así como por la transacción. También podría haber retrasos, dependiendo de cómo se transfieran los fondos.
Con una criptomoneda como el bitcoin, la transacción tardaría como mucho unos minutos, con una única tasa de transacción. Además, puede iniciarse desde cualquier parte del mundo utilizando una conexión a Internet. Para las empresas, esto puede presentar la perspectiva de transacciones baratas y casi instantáneas que pueden cruzar las fronteras sin problemas, y podría revolucionar el sector de los pagos y las remesas mundiales.
4. ¿Cuáles son los riesgos?
Aunque las posibilidades de las criptomonedas son innegables, también hay que tener en cuenta muchos riesgos, tanto como inversión como moneda de transacción.
En primer lugar, la naturaleza descentralizada de las criptodivisas conlleva una desventaja, ya que la falta de respaldo gubernamental significa que no hay protección gubernamental. Esto podría significar que el gobierno no tiene ningún incentivo para localizar al delincuente en caso de robo.
También son potencialmente vulnerables los monederos digitales que los clientes utilizan para almacenar criptodivisas. Según Steves, un punto débil de la seguridad es el conjunto de códigos o «claves» que se utilizan para acceder al monedero. Si los códigos son robados -mediante el hackeo de un smartphone en el que están almacenados, por ejemplo-, una cartera digital podría ser vaciada.
5. ¿Qué nos depara el futuro?
Aunque el espacio de la criptodivisa puede ser nuevo por el momento, muchos comerciantes ya aceptan bitcoin en todo el mundo – y blockchain tiene el potencial de impactar en múltiples industrias.
Además de las remesas globales, la naturaleza descentralizada de blockchain abre la posibilidad de revisar la industria de la identidad, con la posibilidad de que los datos de los clientes se almacenen en una base de datos distribuida autenticada que podría ser gestionada por el consumidor y compartida con cualquier empresa y autoridad que desee.