Las bailarinas pueden ser la opción de calzado más cómoda frente a los tacones. Pero hay algunas cosas que debes tener en cuenta para asegurarte de elegir el par más cómodo y poder lucirlas a plenitud:
- Elige un par que proteja tu suela del suelo. Compra un par de plantillas para usar con un par súper bonito con suela fina.
- El ajuste de las bailarinas depende del material con el que estén hechas. Cuanto más suave sea el material -algodón, cuero o satén- más cómodas serán.
- Las bailarinas de charol son más duras y pueden llegar a apretarte los pies.
- Los pies tienden a hincharse a medida que avanza el día, así que deja siempre un poco de margen de maniobra cuando compres zapatos planos.
- Las formas más dramáticas, como las bailarinas con punta, pueden ser duras para los montículos exteriores e interiores de los pies. Evítalas si tienes los pies anchos.
- Elige un par con una puntera lo suficientemente ancha y larga como para que tus dedos se acomoden cómodamente.
Es importante tener unas zapatillas que se ajusten bien para ayudar a mantener la postura de las bailarinas de ballet, para que el profesor pueda detectar y corregir problemas como la pronación y para evitar lesiones más adelante.
A la hora de comprar, intenta encontrar un modelo que satisfaga tus necesidades de danza y que puedas pagar. Compara la calidad general y el precio con los de diferentes tiendas para asegurarte de que consigues la mejor oferta. Gastar mucho en unas zapatillas de ballet no significa necesariamente que vayas a obtener la mejor calidad o viceversa. Lo mejor es que encuentres un buen término medio y te quedes con las marcas que ya están establecidas en este campo.
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