Los badenes, a veces llamados jorobas u ondulaciones, se utilizan en zonas de velocidad de 10-15 mph. Suelen verse en calles locales o carreteras de enlace donde el tráfico debe fluir sin problemas pero una velocidad excesiva puede poner en peligro a los peatones. Los parques infantiles y las zonas escolares los utilizan a menudo en la gestión del tráfico.
Los badenes se utilizan en zonas de velocidad de 10-15 mph.
Un badén crea una suave sensación de balanceo en un coche que pasa sobre él al límite de velocidad establecido. Si un coche circula a una velocidad insegura, el badén sacudirá el vehículo y su contenido, causando molestias a los ocupantes y trastornos a la carga. Estos obstáculos suelen abarcar todo el carril en el que se colocan. De este modo, se anima a los vehículos a pasar sobre ellos con ambas ruedas, reduciendo la probabilidad de tocar fondo.
Los badenes removable speed bump presentan diversos perfiles y longitudes de recorrido. Estos factores influyen en la experiencia de incomodidad creada en el vehículo que circula a gran velocidad. La longitud del recorrido varía entre 3 y 20 pies. Cualquier longitud de recorrido superior a la del vehículo crea un único movimiento ascendente y descendente, mientras que una longitud de recorrido inferior a la del vehículo crea dos movimientos de balanceo al pasar por encima cada juego de ruedas. La mayoría de las veces, los badenes se colocan en serie, manteniendo la reducción de velocidad a lo largo de un corredor.
Estas desviaciones verticales no son una buena opción para carreteras arteriales, vías de emergencia o cualquier calle en la que sea fácil para un coche eludir el badén circulando por un arcén. Por eso suelen instalarse en entornos urbanos locales de uno o dos carriles donde hay bordillos y alcantarillas cerradas. Si los badenes se instalan en zonas donde hay arcén, suelen ir acompañados de bolardos u otras medidas de obstrucción para evitar que los coches se salgan de la calzada.
Los badenes fomentan la reducción de la velocidad a 2-10 mph.
Los badenes son opciones de pacificación del tráfico más agresivas que los badenes, por lo que son útiles en lugares donde peatones y coches comparten espacio estrechamente, como aparcamientos y entradas de vehículos. Por lo general, los badenes reducen la velocidad del tráfico a entre 3 y 4 km/h, lo que da tiempo tanto a los peatones como a los coches para reaccionar con seguridad. Los badenes rara vez se utilizan en vías públicas porque obligan a los vehículos a detenerse prácticamente para pasar por encima y pueden dañar a los que circulan a velocidad normal.
Los badenes pueden tener entre cinco y diez centímetros de altura, pero su recorrido es mucho menor que el de los badenes. Estos obstáculos están bajo el neumático de un vehículo menos de la mitad de una rotación completa de la rueda, con anchuras estándar de entre seis pulgadas y dos pies. La relación altura/distancia de recorrido crea un rebote brusco en un vehículo, que puede sacudir tanto a los ocupantes como a la carga. Dado que un badén es siempre mucho más pequeño que los vehículos que pasan sobre él, cada eje lo cruzará por separado, lo que significa que un coche que se desplace a una velocidad excesiva recibirá dos sacudidas sustanciales.
