La miel es un verdadero tesoro que las abejas extraen del corazón de las flores llamadas melíferas. Recogen este néctar, lo enriquecen con enzimas, lo despojan de agua para maximizar su conservación y lo depositan en cada celda de su colmena. Para cosechar 1 kg de miel, las abejas recorren 40.000 km y recolectan 4,6 millones de flores. Una tarea titánica.
La miel es su principal alimento, que les aporta vitaminas, minerales y oligoelementos. Compuesto por un 80% de azúcares buenos (glucosa y fructosa) y un 20% de agua, puede conservarse durante años sin perder sus propiedades. Es una enorme fuente de energía para nosotros, directamente asimilable por nuestro organismo sin fatigarlo por el proceso de digestión. Se puede saborear conscientemente, dejando que se funda bajo la lengua. También se le llama el néctar de los dioses.
¿Qué es una miel de calidad?
La miel natural es un producto importante, resultado únicamente del trabajo de las abejas. Por lo tanto, una miel de calidad es la que no ha sufrido ninguna transformación. Los tres elementos importantes a tener en cuenta son: composición, origen floral y procedencia.
La composición de una buena miel
Lo primero que hay que mirar es la etiqueta del tarro de miel para evitar mezclas de mieles con orígenes imprecisos. Por ejemplo, puede encontrar «mezcla de mieles de España».
Las mieles Secrets de Miel se analizan en un laboratorio especializado para comprobar diversos puntos y garantizar una miel de alta calidad. En concreto, el laboratorio comprueba si hay restos de adulteración de la miel por diversos azúcares artificiales, la ausencia de restos de antibióticos administrados a las abejas y de pesticidas, la denominación floral, etc.
Nuestras mieles se recolectan en frío, nunca se calientan ni pasteurizan, y se remueven durante horas para conseguir una textura perfecta.
Líquida o cremosa según la flor de la que proceda, la miel está muy concentrada en azúcares buenos, glucosa y fructosa. No engorda.
El origen floral de la miel
La particularidad de la miel es que aporta los beneficios de la planta de la que procede en un tarro de miel.
Privilegie las mieles monoflorales para beneficiarse de sus virtudes específicas. En Secrets de Miel le proponemos mieles de Tilo, Lavanda, Abeto, Castaño y Acacia. Cada uno de ellos ofrece un sabor y una textura únicos, además de preciados beneficios.
Las mieles multiflorales también son interesantes por su sabor. Acacia y Bourdaine, o flores de primavera y de montaña, combinan divinamente.
